Las cámaras termográficas son un complemento indispensable de numerosas industrias gracias a sus múltiples usos y sus innumerables ventajas. Hoy te lo contamos todo en detalle.

Elegir cámaras termográficas para tu negocio puede llegar a ser una tarea complicada, especialmente si no cuentas con conocimientos técnicos suficientes, pero la evidencia demuestra que merece la pena: sus ventajas son innumerables en industrias diversas.

Cámara termográfica: usos y ventajas para la industria

En función de tus necesidades, el tipo de cámara que deberás instalar es diferente. En el caso de las cámaras termográficas, debes tener en cuenta que pueden prevenir fallos de calado en el equipamiento de tu negocio y permiten ahorrar en costes de mantenimiento y gasto energético.

Cámara termográfica: ¿Qué es?

Lo primero para elegir una cámara termográfica adecuada para tu negocio es entender bien qué es y cuáles son sus posibilidades. Imagina que tienes una “visión especial” que te permite ver el calor en lugar de los colores.

Cámara termográfica: usos y ventajas para la industria

Eso es exactamente lo que hace una cámara termográfica. Este dispositivo detecta la radiación infrarroja emitida por los objetos y la convierte en una imagen visible, donde los colores representan diferentes temperaturas:

Los más cálidos se ven en tonos rojos, naranjas o amarillos, mientras que los fríos aparecen en azul o morado. Se usa en muchas áreas, como la detección de fallos eléctricos, la seguridad, la medicina y hasta en la exploración de animales en la naturaleza.

No necesita luz para funcionar, lo que la hace útil en entornos oscuros o con poca visibilidad. Sin embargo, la cámara termográfica tiene diferentes características y aplicaciones que una cámara nocturna de seguridad.

Cámara termográfica: ¿Cómo funciona?

Las cámaras termográficas funcionan detectando la radiación infrarroja emitida por los objetos en función de su temperatura. Esta radiación es invisible al ojo humano, pero la cámara la convierte en una imagen térmica donde cada color representa una temperatura diferente.

  • Captura de radiación infrarroja: el sensor de la cámara detecta las ondas de calor emitidas por los objetos.
  • Conversión de datos: la información térmica se traduce en señales eléctricas y se procesa digitalmente.
  • Generación de imagen térmica: se muestra en pantalla una imagen codificada por colores; las áreas más calientes suelen aparecer en rojo, amarillo o blanco, y las más frías en azul o morado.

Sin embargo, debes tener en cuenta que la cámara termográfica es más avanzada que una cámara térmica. A diferencia de una cámara térmica, una cámara termográfica puede medir la temperatura con total exactitud y evitar errores.

Un ejemplo práctico de su aplicación y funcionamiento: Si se usa una cámara termográfica en una instalación eléctrica, los componentes con sobrecalentamiento (posible fallo) aparecerán en colores más cálidos, permitiendo una intervención temprana.

Tipos de cámaras termográficas y aplicaciones

Las cámaras termográficas se han convertido en herramientas clave en múltiples sectores industriales debido a su capacidad para detectar fallos invisibles antes de que causen problemas graves.

Cámara termográfica: usos y ventajas para la industria

Desde controles de temperatura en la pandemia de la covid-19 a detección de sobrecalentamiento en sistemas eléctricos o informáticos. En todos los casos hablamos de cámaras termográficas, y no cámaras térmicas. Podemos encontrarnos:

  • Cámaras de infrarrojo no refrigeradas: son las más comunes y utilizan sensores microbolométricos que detectan el calor sin necesidad de enfriamiento. Son compactas y más asequibles.
  • Cámaras de infrarrojo refrigeradas: poseen sensores enfriados criogénicamente, lo que les permite detectar temperaturas más precisas a mayor distancia. Se usan en aplicaciones industriales avanzadas, militares y científicas.

Además, según su uso, pueden ser portátiles o fijas (de monitoreo continuo), así como cámaras termográficas para smartphones o drones con cámaras de este tipo. Te detallamos algunas de sus principales aplicaciones en la industria:

Aplicaciones industriales

Mantenimiento industrial y eléctrico

  • Inspección de motores, transformadores y cuadros eléctricos.
  • Detección de sobrecalentamiento en equipos eléctricos antes de fallos graves.
  • Prevención de incendios eléctricos en fábricas.

Por ejemplo: una empresa de manufactura puede usar la termografía para detectar un motor sobrecargado antes de que se queme.

Construcción y edificación

Cámara termográfica: usos y ventajas para la industria
  • Identificación de fugas térmicas en paredes, techos y ventanas.
  • Detección de humedad y filtraciones de agua no visibles.
  • Verificación de aislamiento térmico en edificios.

Por ejemplo: un arquitecto usa una cámara termográfica para comprobar si una casa tiene problemas de aislamiento que aumentan el consumo energético.

Energía y renovables

  • Inspección de paneles solares para detectar celdas defectuosas.
  • Supervisión de líneas eléctricas y transformadores en redes de alta tensión.

Por ejemplo: Una empresa de energía solar revisa cientos de paneles para detectar fallos sin necesidad de inspección manual.

Medicina y salud

  • Medición de temperatura corporal sin contacto (útil en pandemias).
  • Detección de inflamaciones o problemas circulatorios.

Por ejemplo: Un hospital usa cámaras termográficas en la entrada para identificar personas con fiebre.

Automoción y transporte

  • Diagnóstico de motores y sistemas de frenos en vehículos.
  • Detección de sobrecalentamiento en neumáticos de camiones de carga.

Por ejemplo: Un mecánico puede identificar un rodamiento defectuoso que genera calor excesivo antes de que cause un accidente.

Ventajas de las cámaras termográficas para la industria

Las cámaras termográficas tienen su origen en el siglo XIX con el descubrimiento de la radiación infrarroja por William Herschel en 1800. En el siglo XX, la tecnología se desarrolló para usos militares y científicos, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.

Con el tiempo, estas cámaras se volvieron más accesibles y se expandieron a aplicaciones industriales, médicas y de seguridad y hoy son un elemento indispensable en muchas industrias por sus innumerables ventajas.

Prevención de fallos costosos

Los fallos mecánicos o eléctricos pueden provocar paradas en la producción, daños graves en los equipos o incluso incendios. Con una cámara termográfica, es posible detectar puntos de sobrecalentamiento en motores, transformadores o maquinaria antes de que se produzca una avería.

Así, una fábrica puede realizar inspecciones regulares en motores eléctricos y reemplazar los componentes con altas temperaturas antes de que fallen, evitando costosos tiempos de inactividad y reparaciones urgentes.

Mayor seguridad en el trabajo

Las cámaras termográficas proporcionan mayor seguridad en el trabajo, ya que permiten inspeccionar equipos eléctricos de alto voltaje, calderas o tuberías de vapor sin necesidad de contacto físico, evitando exponer a los trabajadores a riesgos de electrocución, quemaduras o explosiones.

Podríamos pensar en una refinería, en la que los operadores pueden analizar tuberías de gas a distancia para detectar fugas de calor, reduciendo el riesgo de accidentes y mejorando la seguridad del personal.

Ahorro de costos en mantenimiento

El mantenimiento preventivo con termografía reduce la necesidad de reparaciones de emergencia, que suelen ser más caras y requieren detener operaciones. Además, evita daños colaterales en otros componentes de la maquinaria.

Por ejemplo, una empresa de transporte puede detectar problemas en los frenos de sus camiones antes de que fallen por completo, evitando costosas reparaciones y accidentes en carretera.

Optimización del consumo energético

Las cámaras termográficas ayudan a identificar fugas de calor en edificios, fábricas y redes eléctricas, lo que permite mejorar el aislamiento térmico, reducir el desperdicio de energía y disminuir los costes de electricidad.

En definitiva, se pueden utilizar en sectores muy diversos como la manufactura, la construcción, la energía, la medicina y la seguridad. Además, su tecnología sigue evolucionando, con modelos cada vez más accesibles y precisos.

En la agricultura, los drones equipados con cámaras termográficas pueden detectar cultivos con estrés hídrico, optimizando el riego y reduciendo el desperdicio de agua.

Sin duda, las cámaras termográficas representan una inversión inteligente para la industria, mejorando la seguridad, la eficiencia y la rentabilidad de los procesos operativos.

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