¿Quién no ha metido alguna vez la llave en la cerradura y ha tenido que hacer fuerza para girarla? Se trata de una situación que puede darse por diferentes razones: desgaste de la llave o la cerradura, rotura del bombín, óxido, etc.
Ahora bien, el problema de ejercer demasiada fuerza girando la llave, es que esta se parta, quedándose un pedazo dentro. Una vez sucede esto, lo cierto es que sacar una llave partida de una cerradura no es una tarea sencilla, aunque existen remedios para conseguirlo.
Por supuesto, y antes de verte ante esta tesitura, te aconsejamos que no hagas fuerza si te cuesta girar la llave. Es preferible moverla con cuidado.
¿Qué debo hacer cuando se parte una llave dentro de la cerradura?
Mantén la calma y evalúa la situación, lo primero es no forzar la cerradura. Revisa si parte de la llave aún sobresale; esto facilitará la extracción.

Evita movimientos bruscos para prevenir daños internos que podrían complicar más la reparación o incluso requerir el cambio completo del cilindro. Prueba métodos caseros antes de llamar al cerrajero
Puedes utilizar pinzas de punta fina, una aguja o un imán si la llave es ferromagnética. Otro truco útil es aplicar un poco de lubricante en spray para facilitar la salida del fragmento. Si la extracción falla, lo más recomendable es contactar con un cerrajero profesional.
Si quieres conocer todos los trucos te explicamos algunos remedios para sacar la llave partida de la cerradura.
Sacar la llave con un mechero y un boli bic
Una forma de sacar esa llave rota de tu cerradura es usando un mechero y un bolo bic.

Primero debes calentar suavemente el extremo de un bolígrafo Bic con un mechero hasta que se ablande. Luego, introdúcelo en la cerradura para que se adapte al contorno del fragmento de llave.
Al enfriarse, intenta tirar con cuidado. Esta técnica puede funcionar si el trozo no está demasiado profundo en la cerradura.
Utilizar silicona de barra de silicona
Otra manera de solucionar la situación es con silicona caliente. Tendrás que calentar una barra de silicona hasta que esté blanda, presionarla contra la parte expuesta de la llave rota y esperar unos segundos a que enfríe y se adhiera.
Luego tira lentamente. Este método es útil para llaves poco incrustadas y puede evitar dañar el mecanismo interno.
Sacar la llave rota con unas pinzas
Hay diferentes materiales que te servirán para extraer el pedazo de llave partido del bombín, entre los cuales puedes utilizar unas pinzas. Sin embargo, elijas el instrumento que elijas, hay dos pasos previos que tienes que llevar a cabo para que el método funcione:
- Lubricar la cerradura: Hazte con un aceite lubricante y aplícalo en la cerradura para que la llave no friccione y pueda extraerse con más facilidad.
- Colocar la cerradura en posición de desbloqueo: Por lo general, las llaves se introducen y sacan en posición vertical (aunque en algunos casos es en horizontal). Al girarla, el bombín se bloquea y la llave no se puede extraer. Si ves que no se encuentra en la posición correcta, puedes utilizar las mismas pinzas, tijeras, destornillador, etc...
Cuando hayas completado estos dos pasos, introduce las pinzas con cuidado, colocado cada extremo a un lado de la llave. Aprieta con fuerza y extrae. Con el lubricante, es probable que las pinzas se resbalen, por lo que tendrás que intentarlo varias veces hasta conseguirlo.
Sacar la llave rota con un clip
Sin duda, no se trata de la primera opción de la mayoría debido a que se requiere muchísima precisión. Sacar una llave partida con un clip no es nada sencillo, quizás más complicado que utilizar las pinzas o el imán.
No obstante, es probable que no tengas a mano ninguno de estos instrumentos y te merezca la pena intentarlo con el clip.
En este caso, tendrás que desenrollarlo, poniendo el alambre recto, excepto la punta, que debe quedar algo curvada. Cuando lo hayas hecho, introduce el alambre en la cerradura hasta que traspase el final de la llave y se doble alrededor de esta. Después, tira del clip.
Sacar la llave rota con un imán
Si puedes conseguir un imán de mucha potencia, este puede servirte también para sacar la llave partida de la cerradura. Antes de intentarlo, será igualmente necesario colocar el bombín en posición de desbloqueo y lubricar la cerradura, por supuesto.
Ten en cuenta que el imán debe ser lo más fuerte posible, ya que la llave no saldrá fácilmente.
Cuidado a la hora de manipularlo, utiliza guantes para evitar que te hagas daño al acercarlo a la cerradura metálica si este se agarra con demasiada fuerza. Es preferible utilizar guantes gruesos.
Sacar la llave rota del bombín con unos alicates
En el supuesto de que, al partirse la llave, el extremo sobresalga fuera de la cerradura, no te lo pienses y busca unos alicates. Se trata de una herramienta que la mayoría tenemos en casa, ya que es de uso común.
Ante esta situación, es la mejor opción, ya que tienen la fuerza suficiente para enganchar la llave y poder extraerla sin mayor dificultad.
Como decíamos, si ves que sobresale un pedazo, agarra ambos extremos con los alicates y tira de ellos con fuerza. Antes de esto, lubrica la cerradura y ponla en posición de desbloqueo. Verás como el trozo partido de llave sale del bombín sin mayor dificultad.
Desmonta la cerradura
Lo más cómodo para ti es probar los métodos que hemos mencionado anteriormente antes de plantearte desmontar la cerradura. Este, es el último paso en caso de que ninguno de los anteriores funcione. Ahora bien, si el resto fallan, busca un destornillador y saca el bombín de la puerta.

Es probable que, con la pieza desmontada, te resulte más sencillo manipularla para sacar la llave. De nuevo, puedes utilizar las pinzas, los alicates o el imán para conseguirlo.
Dicho todo esto, en última instancia, puedes llamar a un cerrajero profesional que se encargue de sacar la llave por ti. Aunque no pierdes nada por intentarlo tú mismo y puedes ahorrarte un buen dinero, en caso de no conseguirlo siempre te quedará esta alternativa.
Es probable que el cerrajero sí pueda sacar la llave y, en caso contrario, se limitará a cambiarte la cerradura.
¿Cómo evitar que esto suceda?
Como hemos dicho ya, la llave puede romperse por múltiples motivos. Los materiales con los que se fabrican generalmente son el latón y el níquel, lo que significa que son relativamente blandas.
Lo más frecuente es que la falta de lubricación y los cambios de temperatura acaben desgastando tanto la llave como la cerradura. Por otra parte, está el tema del óxido.
Los mismos factores que hemos mencionado, llevan también a que la cerradura pueda oxidarse por dentro, algo que finalmente acaba facilitando la rotura de la llave. Lo principal es adquirir una cerradura de metal inoxidable que, si bien puede ser un poco más cara, previene las roturas.
Además de esto, mantener la cerradura lubricada aplicando aceite cada dos o tres meses, evitará que las fricciones puedan romper la llave.
Para evitar sustos innecesarios, lo mejor que puedes hacer es revisar el estado de tu cerradura y si es necesario, cambiarla. Echa un vistazo a las que tenemos en el catálogo de Yoigo Alarmas, entra en nuestra web o llama al 900 622 532 e infórmate.