Las ventanas correderas son prácticas, modernas y muy habituales en viviendas de todo tipo. Son perfectas para aprovechar el espacio, dejar pasar la luz y ventilar con comodidad, pero solo si las proteges como es debido. Para ello, las cerraduras adicionales son un dispositivo útil y barato que te recomendamos.
Ya sabemos que las ventanas son uno de los puntos más vulnerables de la casa, cosa que los ladrones saben: forzarlas suele ser bastante sencillo, y por ello es clave protegerlas adecuadamente.
Cerraduras adicionales para ventanas correderas: útil y barato
La buena noticia es que hay soluciones económicas para reforzar la seguridad, como las cerraduras adicionales para ventanas correderas. Son pequeñas, baratas y efectivas, dificultando la tarea de cualquier intruso.
En este artículo explicamos qué son, cómo funcionan, qué tipos existen y por qué merece la pena instalarlas en tu hogar.
¿Qué es una cerradura adicional para ventanas correderas?
Las cerraduras adicionales para este tipo de ventanas son un dispositivo extra que se coloca sobre la propia ventana o en el carril de la corredera para impedir que esta se desplace sin permiso
Mientras que el cierre original de la ventana puede resultar fácil de forzar con herramientas sencillas, estas cerraduras adicionales bloquean el movimiento de la hoja de vidrio y hacen mucho más difícil abrirla desde el exterior.
Son elementos discretos, fáciles de instalar y que apenas alteran la estética de la ventana. Y lo mejor: suelen costar mucho menos de lo que imaginas.
¿Por qué las ventanas correderas necesitan más seguridad?
Las ventanas correderas tienen ventajas, pero también puntos débiles. Estas son las razones principales por las que necesitan ser aseguradas:
- Cierres básicos: la mayoría incluyen un pestillo simple que no resiste un intento de apalancamiento.
- Accesibilidad: si dan a un balcón, terraza o patio, están más expuestas a intrusos.
- Facilidad de manipulación: con una palanca, destornillador o incluso una tarjeta, se pueden forzar en cuestión de segundos.
- Silencio: romper un cristal hace ruido, pero deslizar una ventana mal asegurada puede ser muy silencioso.
Por todo ello, reforzar estos accesos es fundamental. Una cerradura adicional actúa como un obstáculo más, que multiplica el tiempo y el esfuerzo que necesita un ladrón. Y cuando hablamos de seguridad, el tiempo es clave: cuanto más tarde en entrar, más probabilidades tiene de desistir.
Tipos de cerraduras adicionales para ventanas correderas
En el mercado existen varios modelos. Todos cumplen la misma función, pero cada uno tiene sus particularidades:
Cerraduras de presión o de carril
Se colocan directamente en el riel por donde se desliza la ventana, fijándose con una rosca o palanca que bloquea el movimiento. No es necesario utilizar herramientas para instalarlas ni hacer agujeros. Son muy recomendables para quienes buscan algo rápido y barato.
Cerraduras con llave
Funcionan como un cerrojo tradicional, pero adaptado a la ventana, permitiendo bloquear la hoja de cristal mediante una llave. Aportan más seguridad, ya que el bloqueo no se puede manipular desde fuera. En este caso, son un poco más caras, pero no dejan de ser una opción asequible.
Barras de bloqueo
Son barras extensibles que se colocan en el marco interior e impiden que la ventana se deslice, aunque el cierre principal falle. Son especialmente útiles para ventanas grandes o puertas correderas de terraza.
Cerraduras adhesivas o de montaje fácil
Se pegan con cintas adhesivas de alta resistencia. Suelen usarse como solución temporal o en pisos de alquiler, donde no conviene hacer agujeros.
La elección de una u otra dependerá del nivel de seguridad que busques, el tipo de ventana y tu presupuesto.
Ventajas de instalar cerraduras adicionales
Las cerraduras adicionales son básicamente útiles, baratas, sencillas y efectivas. Sus ventajas más destacadas son las siguientes:
- Precio: la mayoría cuesta entre 10 y 30 euros.
- Instalación: muchos modelos no requieren herramientas ni complicaciones.
- Compatibilidad: se adaptan a la mayoría de las ventanas correderas.
- Disuasorias: un intruso que se encuentra con un obstáculo extra suele desistir.
- Versátiles: sirven tanto en viviendas particulares como en locales comerciales.
¿Dónde conviene colocarlas?
No todas las ventanas tienen el mismo nivel de riesgo. Estos son los puntos más recomendables:
- Plantas bajas o primeros pisos: son las más accesibles desde la calle.
- Balcones y terrazas: lugares preferidos por los ladrones para acceder.
- Patios interiores: aunque no den a la calle, siguen siendo vulnerables.
- Locales comerciales: escaparates y accesos de cristal corredero necesitan protección extra.
Cuanto más accesible sea la ventana desde el exterior, más recomendable será instalar una cerradura adicional.
Instalación: ¿profesional o por tu cuenta?
La mayoría de las cerraduras adicionales para ventanas correderas están pensadas para que cualquier persona pueda colocarlas en pocos minutos. Especialmente las de presión y las barras de bloqueo.
Sin embargo, los modelos con llave suelen requerir una instalación más precisa, y en esos casos conviene contar con un cerrajero o instalador.
En cualquier caso, hablamos de un proceso sencillo y rápido, nada que ver con la instalación de una puerta blindada o un sistema complejo de alarma.
Comparación con otras medidas de seguridad
Llegados a este punto, quizás te preguntes: ¿es suficiente con poner estas cerraduras o necesito algo más?
La respuesta dependerá siempre del nivel de seguridad que quieras alcanzar. Aunque estas cerraduras son una primera barrera muy eficaz, lo ideal para que la seguridad en tu hogar sea óptima, es combinarlas con otras medidas. Aquí te dejamos algunas opciones:
- Rejas o persianas de seguridad: añaden protección física visible.
- Sensores de apertura y rotura de cristal: detectan intentos de intrusión y activan la alarma.
- Cámaras de videovigilancia: disuaden y permiten comprobar lo que ocurre en tiempo real.
- Puertas de acceso seguras: porque no sirve de nada blindar la entrada principal si las ventanas correderas quedan sin protección.
Un pequeño gasto que marca la diferencia
Muchas veces se piensa que reforzar la seguridad es caro y complicado. Pero lo cierto es que pequeños detalles como una cerradura adicional pueden marcar la diferencia entre un intento frustrado y un robo consumado.
Invertir unos pocos euros en bloquear las ventanas correderas supone añadir minutos de dificultad para el intruso. Y en el mundo de la seguridad, cada minuto cuenta.
No obstante, estas cerraduras adicionales no sustituyen a otras medidas de seguridad, si bien son un complemento recomendable. Tanto si vives en un piso con terraza como si tienes una casa con ventanales grandes, merece la pena invertir en estos pequeños dispositivos.
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