¿Cómo abrir un candado si he perdido la llave? Si estás acostumbrado a guardar tus objetos de valor en taquillas o cajas seguro que te has enfrentado alguna vez a este problema. Hoy te contamos unos pequeños trucos y consejos para que sepas cómo actuar si vuelve a ocurrir.
Te recomendamos que siempre guardes las llaves de tus cerraduras a buen recaudo para evitar que se extravíen. ¿Ya las has perdido? Bueno, atento a estos trucos para recuperar tus pertenencias en un periquete.
Cómo abrir un candado si he perdido la llave
La principal función de un candado o cerradura es ser un dispositivo de seguridad que imposibilite el acceso a no ser que se utilice una llave o código, por lo que es muy importante cuidarla.
Con lo habitual que es perder las llaves pequeñas, es importante tener un plan B de acción. Hay candados de muchos tamaños y características, pero estos trucos te servirán para la mayoría.
Existen diferentes formas de abrir un candado si has perdido la llave. Sobre todo, aquí lo más importante es no forzarlo. De lo contrario, podrías romperlo y tendrías que cambiarlo por uno nuevo, con todo lo que eso supone. Así que coge lápiz y apunta estos consejos para hacerlo de forma rápida, sencilla y segura:
Ayúdate de un martillo
No estamos hablando de romper el candado a base de golpes. Si quieres usar esta herramienta vas a tener que gastar mucho cuidado y usar una técnica muy específica.
Lo primero que tienes que hacer es coger la cerradura con una mano y alejarla un poco. Después, golpea el arco del candado con cuidado de manera constante. No uses mucha fuerza porque puedes llegar a romperlo sin que se abra.
El objetivo es que los pequeños impactos y la vibración que generan es que los dientes de la cerradura se vayan abriendo poco a poco y termine por aflojarse. Te recomendamos que mantengas un ritmo constante, frenético y con poca fuerza.
Abre el candado con un clip
Este método es el mejor cuando no tienes herramientas como martillos o ganzúas. Con un clip cualquiera también puedes abrir cerraduras siempre que tengas paciencia y tengas maña.
Lo primero que tienes que hacer es abrir el clip por completo y quitar la cobertura de plástico que algunos tienen en los extremos. Después, gira uno de los extremos y colócalo con un ángulo de aproximadamente 45 grados.
Ahora, el extremo que has girado lo tienes que introducir dentro de la cerradura con cuidado. Empújalo hasta el fondo con cuidado para que no se rompa y para cuando notes que está encajado.
Por último, tienes que ejercer presión y mover el clip sin hacer movimientos bruscos. Cuando puedas girar la cerradura lo tendrás listo. Recuerda, más vale maña que fuerza y aquí vas a necesitar mucha.
Utiliza una lata vacía
Te tomas un refresco fresquito y consigues abrir esa cerradura tan molesta, suena bien ¿no? Pues lo primero que tienes que hacer es terminarte la bebida y dejar el envase vacío. Ahora, corta una pieza en forma de T de la chapa de la lata. Intenta que sea una pieza pequeña y que los laterales coincidan con el tamaño de la abertura de la cerradura.
Después, coge unos alicates y dobla el extremo más largo hasta que parezca un gancho. Esta parte se introducirá en la apertura de unión del arco a la caja del candado.
Cuando lo hayas introducido, haz presión y aprovéchate de los brazos de la chapa para que salte el candado. No hagas movimientos bruscos, solo es cuestión de intentarlo con paciencia.
Ten a mano una copia de la llave
En algunas cerrajerías ofrecen un servicio especial que te puede interesar si no puedes abrir un candado. Consiste en crear una nueva copia de la llave a partir de la cerradura o el mismo modelo.
Si no puedes desplazar el candado porque está anclado, como por ejemplo una bicicleta a un poste, con llevar el mismo modelo suele servir. No todas las cerrajerías ofrecen este servicio, así que infórmate bien de cuales tienes cerca y te pueden ayudar.
Desbloquea el candado con una cizalla
Si ya has probado todos los trucos anteriores y se te sigue resistiendo el candado siempre te queda un último recurso: las cizallas. Aunque olvídate de volver a usar la cerradura.
Con esta herramienta puedes cortar la parte metálica del candado que se ancla a las estructuras. Solo tendrás que presionar la cizalla contra la cerradura y ejercer fuerza.
Ten cuidado y elige bien el tamaño de la herramienta que utilices. En función de la calidad de la cerradura tendrás que escoger una mejor o peor, más grande o pequeña.
Preguntas frecuentes
¿Qué herramienta se usa para romper candados?
Las herramientas que suelen emplearse para cortar o forzar un candado son las cizallas/botadoras (bolt cutters), si el arco es de metal relativamente fino; si no, una sierra para metal o una radial permiten cortar candados más robustos.
También existen taladros y sierras de corona que pueden abrir un candado perforando el cilindro, y juegos de ganzúas para abrir cerraduras sin romperlas.
Consejo práctico y legal: si el candado es tuyo, lo más seguro y recomendado es llamar a un cerrajero profesional: evitarás romper la cerradura o la taquilla y actuaciones que puedan ser malinterpretadas por terceros.
Si optas por cortar, ten en cuenta que la mayoría de métodos destruyen el candado y pueden dañar la superficie donde está puesto.
¿Puedo abrir un candado con un tenedor si perdí la llave?
No es una técnica fiable.
Un tenedor puede servir como improvisación para manipular cerraduras muy baratas o defectuosas en circunstancias de emergencia, pero en la práctica su probabilidad de éxito es muy baja y el riesgo de deformar la cerradura o romper la herramienta es alto.
Contacta con un cerrajero o con la administración del recinto (taquilla del gimnasio, escuela, etc.) para que verifiquen la titularidad y procedan a abrirlo sin riesgos.
¿Un imán desbloqueará un candado?
En la mayoría de los candados mecánicos tradicionales no: los mecanismos de cierre no responden a campos magnéticos.
Solo en casos muy concretos (cerraduras especiales con componentes magnéticos diseñadas para ello, o cierres electromagnéticos alimentados por corriente) un imán puede interferir o desbloquear el sistema.
Si crees que el cierre es eléctrico o magnético, revisa si hay alimentación eléctrica o batería y consulta el manual o al proveedor. Y de nuevo: si no estás seguro de la titularidad o del sistema, llama a un profesional para evitar daños y problemas legales.
¡Ya lo sabes! Guardar las llaves a buen recaudo y en el mismo sitio te puede ayudar a que no las vuelvas a perder. Pero no te preocupes, a todos nos ha pasado alguna vez.
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