Cada estación trae cambios en el clima, en los hábitos y también en la seguridad estacional, porque proteger tu casa no es igual en verano, en invierno o durante los festivos, cuando los riesgos varían y el hogar puede quedar más expuesto.
Proteger el hogar no es solo tener una buena cerradura o una alarma; también implica adaptarse a cada momento del año.

La llamada seguridad estacional consiste precisamente en eso: ajustar las medidas de protección según las circunstancias y los hábitos de cada época. Desde Yoigo Alarmas, te contamos cómo hacerlo paso a paso.
La importancia de la seguridad estacional
Durante todo el año, los robos en viviendas siguen patrones muy claros. Las cifras suelen subir en los meses de julio, agosto y diciembre, coincidiendo con vacaciones y festivos. En esas fechas, muchas viviendas quedan vacías o con menos movimiento, y los ladrones aprovechan para actuar.
Pero no se trata solo de intrusos. Cada estación presenta riesgos específicos: incendios o fugas de gas en invierno, tormentas o cortes eléctricos en otoño, ventanas abiertas en verano o sistemas de calefacción encendidos durante semanas.
Todos son factores que pueden comprometer la seguridad del hogar si no se tienen en cuenta.

Por eso, adaptar nuestras rutinas de protección al momento del año es la mejor forma de mantener la tranquilidad.
Verano: el momento más crítico
El verano es, sin duda, la estación más delicada. Los hogares se quedan vacíos durante días o semanas, y eso los convierte en objetivos fáciles. Además, las altas temperaturas hacen que dejemos ventanas abiertas o persianas medio bajadas, lo que facilita la observación desde fuera.
Con estos consejos, puedes proteger tu vivienda durante el verano:
Simula presencia
Una casa que parece habitada es una casa menos atractiva para un ladrón. Si te vas de vacaciones, deja una luz encendida o programa lámparas inteligentes para que se enciendan y apaguen de forma automática.

También puedes utilizar enchufes WiFi o temporizadores que simulen actividad (como la televisión o una radio).
Evita dejar persianas completamente bajadas: eso es un aviso claro de que no hay nadie. Lo ideal es mantenerlas en una posición intermedia.
Cuida lo que compartes en redes
Un error común es anunciar en redes sociales que estás de vacaciones. Las fotos de la playa o el aeropuerto son irresistibles, pero también informan a cualquiera de que tu casa está vacía. Publica esos momentos después de volver.

Refuerza accesos exteriores
En verano es frecuente dejar abiertas ventanas o balcones para ventilar. Asegúrate de que tengan cerraduras adicionales que impidan abrirlas desde fuera. Si vives en planta baja o tienes terraza, una simple barra o pestillo puede marcar la diferencia.
Las puertas correderas o de jardín también deben tener cierres extra o sensores de apertura.
Instala una alarma con aviso al móvil
Las alarmas inteligentes son las aliadas perfectas en vacaciones. Puedes activar el sistema, recibir avisos de movimiento y ver las cámaras en directo desde el móvil. Algunos modelos permiten hablar con la policía o una empresa de seguridad si se confirma una intrusión.

Pide ayuda a alguien de confianza
Un familiar o vecino que recoja el correo o suba las persianas de vez en cuando ayudará a mantener la apariencia de normalidad. Pequeños detalles como un buzón vacío o un felpudo movido transmiten que la casa está habitada.
No descuides el jardín o el garaje
Si tienes vivienda unifamiliar, corta la hierba antes de irte, guarda las herramientas y asegúrate de cerrar bien la puerta del garaje. Los ladrones suelen usar esas zonas como punto de acceso o escondite.
Invierno: frío, oscuridad y descuidos
El invierno es otra de las épocas en las que más robos se producen, especialmente entre diciembre y febrero. Los días son más cortos, anochece temprano y muchas casas permanecen a oscuras durante horas, lo que facilita la observación desde el exterior.

Además, con chimeneas y aparatos eléctricos más activos, aumentan los riesgos domésticos. Sigue estos consejos de seguridad:
Iluminación exterior y temporizadores
Instalar luces automáticas con sensor de movimiento en la entrada, el garaje o el jardín es una de las formas más simples de disuadir intrusos. Si alguien se acerca, la luz se enciende automáticamente, atrayendo la atención de los vecinos.
Dentro de casa, los temporizadores de enchufe pueden encender luces o aparatos a horas concretas para simular presencia cuando llegas tarde o estás de viaje.
Comprueba ventanas y cierres

El frío puede deformar las gomas o marcos de ventanas, dejando rendijas por donde alguien podría introducir herramientas para forzar. Aprovecha la llegada del invierno para revisar cierres y engrasar bisagras y cerraduras.
Atención a la calefacción y al gas
Dejar la calefacción encendida todo el día puede ser cómodo, pero también peligroso. Si tienes caldera de gas, asegúrate de que cuenta con revisiones actualizadas y que las salidas de ventilación no estén bloqueadas.
Los detectores de monóxido de carbono son muy recomendables: alertan si se acumulan gases invisibles y potencialmente mortales.
Evita acumulaciones de nieve o hielo
En zonas frías, las acumulaciones de nieve en tejados o balcones pueden causar daños estructurales. Mantén los accesos despejados y revisa canalones y tejados antes de que lleguen las lluvias o heladas fuertes.

Revisa el sistema eléctrico
Los calefactores, luces navideñas y otros aparatos conectados todo el día aumentan la carga eléctrica. Asegúrate de no sobrecargar enchufes y, si vas a ausentarte unos días, desconecta los electrodomésticos no esenciales. Un enchufe inteligente con control remoto puede ayudarte a hacerlo a distancia.
Refuerza la puerta principal
En invierno se concentran los robos al anochecer, cuando las familias aún no han llegado a casa. Una cerradura antibumping y un escudo protector pueden impedir que abran la puerta en segundos. Añadir un protector de bisagras refuerza todavía más el conjunto.
Festivos y puentes: los momentos “perfectos” para los ladrones
Los festivos largos, puentes y vacaciones escolares son los periodos más aprovechados por los delincuentes. Las casas se vacían durante pocos días, y muchos propietarios bajan la guardia al pensar que solo estarán fuera un fin de semana. Aquí tienes algunas medidas de seguridad útiles en este periodo:

Activa siempre la alarma
Aunque salgas unas horas, activa la alarma o los sensores. Muchos robos ocurren precisamente en esas ausencias breves. Las alarmas modernas permiten hacerlo con un solo clic desde el móvil y ofrecen distintos modos (total, parcial o solo perímetro).
Cámaras con detección inteligente
Las cámaras IP con inteligencia artificial distinguen entre personas, animales o movimientos naturales (como árboles con viento). Así evitas falsas alarmas y mantienes una vigilancia real, incluso durante festivos o noches de tormenta.
Algunos modelos, además, permiten comunicarse por voz: puedes hablar desde tu móvil con quien esté cerca de la cámara. Ideal para disuadir a extraños o supervisar entregas cuando no estás en casa.
Seguridad compartida con los vecinos

Si vives en una comunidad o urbanización, crear un grupo de aviso vecinal puede ser muy eficaz. Compartir información sobre movimientos sospechosos, vehículos desconocidos o paquetes en la puerta mejora la prevención colectiva.
Control de accesos y llaves
Durante las fiestas, solemos recibir visitas, limpiadores o servicios de mantenimiento. Evita dejar llaves escondidas bajo felpudos o macetas. Es preferible usar cerraduras electrónicas o llaves temporales que puedas revocar fácilmente después.
Protección contra incendios
Las velas decorativas, luces navideñas o chimeneas crean ambiente, pero también riesgo. Usa velas LED, apaga las guirnaldas antes de dormir y limpia con frecuencia el tiro de la chimenea. Un detector de humo inteligente enviará una alerta inmediata si algo se enciende por accidente.
Medidas que valen todo el año
Más allá de la estacionalidad, hay hábitos y dispositivos que deberían mantenerse siempre activos. Son la base de una seguridad integral:
- Puertas y cerraduras seguras: invierte en un buen bombín y evita dejar las llaves puestas.
- Cámaras visibles: además de grabar, disuaden.
- Luces automáticas: programarlas es sencillo y muy eficaz.
- Detectores de humo, gas y agua: te avisan ante cualquier accidente doméstico.
- Vecinos informados: si viajas, avisa a alguien de confianza.
- Revisión técnica anual: puertas, persianas, alarmas y sistemas eléctricos también necesitan mantenimiento.
Mantener estas medidas activas durante todo el año reduce el riesgo en cualquier estación y te evita preocupaciones de última hora.
La tecnología como aliada

La seguridad estacional no significa llenar la casa de aparatos, sino usar la tecnología de forma inteligente. Un hogar conectado te permite controlar luces, alarmas, cerraduras y cámaras desde el móvil, adaptando la protección según la época.
Por ejemplo:
- En verano, puedes encender luces aleatorias para simular presencia.
- En invierno, recibir alertas si la temperatura baja demasiado y puede haber riesgo de congelación.
- En festivos, vigilar a distancia.
Los sistemas modernos se integran entre sí. Si una cámara detecta movimiento, puede encender una luz o activar la alarma. Si un detector de humo se dispara, la aplicación te avisa y corta automáticamente la corriente. Esa coordinación entre dispositivos hace que la casa “piense” por sí sola y reaccione en segundos.
En Yoigo Alarmas te ayudamos a saber cómo proteger tu casa en cualquier época del año. Si tienes cualquier duda, visita nuestra web o llámanos al 900 622 398 y te atenderemos.
