Cuando pensamos en proteger nuestra casa o negocio, lo primero que suele venir a la mente es una alarma. Sensores, sirena, quizás alguna cámara… y poco más.
Sin embargo, una vez empezamos a informarnos, aparece un universo de servicios extra de seguridad que prometen una protección total: videovigilancia avanzada, botones de pánico, custodia de llaves, avisos automáticos, mantenimiento premium, inteligencia artificial, atención personalizada 24/7 y un largo etcétera.
Servicios extra de seguridad: qué necesitas de verdad y qué es innecesario
La pregunta es inevitable: ¿realmente necesitas todos esos servicios? ¿O algunos aportan poco valor para tu caso concreto? En este artículo de Yoigo, analizamos los principales servicios extra de seguridad, explicamos cuándo son útiles y cuándo pueden convertirse en un gasto innecesario.

Porque en seguridad, tan importante como protegerse bien es no pagar de más.
Qué entendemos por “servicios extra de seguridad”
Un servicio extra de seguridad es cualquier prestación que va más allá del sistema básico de alarma. Es decir, todo aquello que no forma parte imprescindible del pack mínimo (sensores + central + aviso) pero que puede mejorar la protección, la respuesta ante incidentes o la tranquilidad del usuario.
Estos servicios pueden estar relacionados con:
- La respuesta ante una alarma.
- El control y la supervisión del sistema.
- La prevención de riesgos adicionales.
- El acompañamiento humano (verificación, atención, asistencia).
- El mantenimiento.

Cabe destacar que ninguno de estos servicios es malo por definición. De hecho, algunos son muy útiles. El problema aparece cuando se contratan sin analizar si realmente encajan con tu vivienda, tus hábitos o tu nivel de riesgo.
El sistema básico: el punto de partida
Antes de hablar de extras, conviene dejar claro qué se considera un sistema de alarma básico bien configurado. En la mayoría de los casos, debería incluir: Sensores de movimiento y/o apertura; una central que gestione las señales; comunicación con el usuario (app o aviso); sirena disuasoria.
Con esto, muchas viviendas ya están razonablemente protegidas, especialmente pisos en zonas urbanas con tránsito. A partir de aquí, los servicios extra deben sumar valor real, no duplicar funciones ni complicar el sistema.
Servicios extra que suelen ser realmente útiles
Vamos a empezar por los servicios que, en muchos casos, sí merecen la pena, siempre que estén bien adaptados al tipo de vivienda o negocio.
Conexión a central receptora de alarmas (CRA)
Es uno de los servicios extra más conocidos y también uno de los más importantes. La central receptora de alarmas se encarga de recibir las señales, verificar lo que ocurre y avisar a la policía o a los servicios de emergencia si procede.
Este servicio es especialmente recomendable si:
- Pasas muchas horas fuera de casa.
- Viajas con frecuencia.
- Tienes una segunda residencia.
- Se trata de un negocio o local comercial.

La CRA añade una capa humana de verificación, lo que reduce falsas alarmas y mejora la respuesta ante una intrusión real. Para muchas personas, este es el único extra verdaderamente imprescindible.
Videovigilancia con verificación visual
Las cámaras no solo graban, también permiten verificar qué está pasando cuando se dispara una alarma. Algunos servicios extra incluyen la revisión de imágenes por parte de operadores para confirmar si hay una intrusión real.
Este servicio es útil cuando:
- El entorno genera muchas falsas alarmas.
- Hay zonas exteriores vulnerables (jardines, patios).
- Se necesita prueba visual rápida.

Eso sí, no siempre es necesario contratar una revisión humana constante. En muchos casos, basta con que el usuario pueda ver las cámaras desde el móvil.
Avisos avanzados al móvil
Más allá de la típica notificación, algunos servicios ofrecen avisos personalizados, con distintos niveles de alerta según el tipo de evento: apertura de puerta, movimiento, fallo eléctrico, pérdida de conexión, etc.
Este tipo de servicio aporta valor si:
- Quieres tener control total del sistema.
- Te interesa saber no solo “que ha pasado algo”, sino qué exactamente.
Eso sí, conviene configurarlo bien. Demasiadas notificaciones pueden acabar generando el efecto contrario: que dejes de prestar atención.

Sensores ambientales integrados
Los sensores de humo, gas o inundación suelen ofrecerse como servicios adicionales dentro de un sistema de seguridad. Aunque no previenen robos, sí evitan daños importantes.
Son especialmente recomendables en:
- Viviendas con caldera o gas.
- Sótanos y garajes.
- Segundas residencias.
Aquí no hablamos tanto de “extra” como de completar la protección del hogar. En muchos casos, su coste es bajo y el beneficio potencial muy alto.
Mantenimiento y soporte técnico prioritario
Algunos proveedores ofrecen planes de mantenimiento ampliado: revisiones periódicas, sustitución de equipos, atención técnica prioritaria o asistencia en menos tiempo.
Este servicio puede ser interesante si:
- No quieres preocuparte del estado del sistema.
- Prefieres delegar completamente la parte técnica.
- El sistema es complejo o crítico (negocio, oficina).
Para viviendas estándar, suele ser suficiente con un mantenimiento básico, pero en entornos profesionales sí puede marcar la diferencia.
Servicios extra que dependen mucho del contexto
Hay servicios que no son ni buenos ni malos, pero cuya utilidad depende completamente del tipo de usuario.
Botones de pánico y asistencia inmediata
Los botones de pánico permiten enviar una alerta silenciosa a la central con solo pulsar un botón. Son muy habituales en negocios, pero también se ofrecen para hogares.

Pueden ser útiles si:
- Viven personas mayores solas.
- Hay riesgo de situaciones médicas o de seguridad.
- Se trata de un local con atención al público.
En otros casos, su uso real suele ser muy bajo. Conviene preguntarse si alguien lo va a utilizar de verdad.
Custodia de llaves
Algunos proveedores ofrecen guardar una copia de las llaves para facilitar el acceso de policía o técnicos en caso de emergencia.

Puede ser útil si:
- No tienes vecinos o familiares cercanos.
- Se trata de una vivienda vacía durante largos periodos.
Pero también implica ceder un nivel de confianza elevado, por lo que no todo el mundo se siente cómodo con este servicio.
Rondas de vigilancia física
En algunos entornos, especialmente industriales o comerciales, se ofrecen rondas presenciales tras una alarma.
Este servicio solo suele ser recomendable en:
- Grandes instalaciones.
- Zonas industriales.
- Espacios sin vecinos cercanos.

Para una vivienda habitual, suele ser innecesario y caro.
Cuando los servicios extra empiezan a ser demasiado
Aquí entramos en la parte más importante del artículo. Hay servicios que, aunque suenen bien, aportan poco valor real para la mayoría de los usuarios.
Duplicar funciones sin necesidad
Un error común es contratar varios servicios que hacen prácticamente lo mismo:
- Revisión humana + revisión automática + avisos múltiples.
- Cámaras con verificación + verificación adicional de terceros.
Más servicios no siempre significa más seguridad. A veces solo significa más costes y más complejidad.
Servicios que no encajan con tus hábitos
Si trabajas desde casa, tienes vecinos atentos y apenas te ausentas, quizá no necesites:
- Vigilancia constante.
- Avisos excesivos.
- Servicios pensados para viviendas vacías.

La seguridad debe adaptarse a tu forma de vivir, no al revés. Algunos proveedores utilizan los servicios extra como argumento para justificar contratos largos o cuotas elevadas.
Antes de aceptar, conviene preguntarse:
- ¿Puedo prescindir de este servicio sin perder protección real?
- ¿Está claramente explicado qué hace y qué no hace?
- ¿Puedo darlo de baja más adelante?
Si la respuesta no es clara, probablemente ese extra no sea tan imprescindible.

Cómo decidir qué servicios extra necesitas
Para no equivocarte, puedes hacerte estas preguntas sencillas:
- ¿Qué riesgo real quiero cubrir? Robo, incendio, inundación, asistencia… Cada servicio debe responder a un riesgo concreto.
- ¿Con qué frecuencia estaría realmente en uso? Si es algo que nunca usarás, quizá no merece la pena.
- ¿Puedo resolverlo yo mismo con la app o un dispositivo básico? Muchas funciones “extra” hoy ya están integradas en sistemas estándar.
- ¿Me aporta tranquilidad o solo más notificaciones? La seguridad debe reducir preocupaciones, no aumentarlas.
La clave: equilibrio entre protección y sentido común
Un buen sistema de seguridad no es el que tiene más servicios, sino el que está bien dimensionado. Demasiados extras pueden generar dependencia, costes innecesarios y una falsa sensación de seguridad basada en cantidad, no en calidad.

La mejor estrategia suele ser:
- Un sistema base bien configurado.
- Uno o dos servicios extra realmente útiles.
- Posibilidad de ampliar en el futuro si cambian tus necesidades.
Los servicios extra de seguridad pueden ser una gran ayuda… o un gasto innecesario. Todo depende de cómo, cuándo y para quién se contraten. Algunos, como la conexión a central receptora o los sensores ambientales, aportan un valor claro en muchos casos. Otros solo tienen sentido en situaciones muy concretas.

Antes de contratar, conviene analizar tu vivienda, tus hábitos y tus verdaderos riesgos. La seguridad no consiste en acumular servicios, sino en elegir bien los que realmente necesitas.
Porque al final, un buen sistema de seguridad no es el más caro ni el más complejo, sino el que te permite vivir tranquilo sin pagar de más.
En Yoigo Alarmas te ayudamos a conseguir un extra en tu seguridad. Si tienes cualquier duda, visita nuestra web o llámanos al 900 622 398 y te atenderemos.
