La forma en que protegemos nuestros hogares ha cambiado mucho en los últimos años. Por eso los modelos de videoporteros en el mercado ahora son inteligentes, más seguros y fiables. En esta guía completa te enseñamos cómo elegir el dispositivo más adecuado, comparando precios y características.
Con el avance de la tecnología, cada vez son más los dispositivos que no solo aportan seguridad, sino también comodidad y control. Hoy nos centramos en los videoportero, pero hay muchos más.
Guía completa: Videoporteros inteligentes: Modelos, precios y cómo elegir el adecuado
Uno de los productos que mejor representa esta evolución es el videoportero inteligente. Mucho más que un timbre con cámara, este pequeño dispositivo se ha convertido en un vigilante digital que trabaja las 24 horas del día, permitiéndote saber quién llama a tu puerta... estés donde estés.
Si estás pensando en instalar uno, esta guía te ayudará a conocer sus tipos, funciones, precios y a elegir el modelo más adecuado según tus necesidades.
Una nueva generación de timbres
Durante décadas, los tradicionales telefonillos han cumplido su función básica: avisarte cuando alguien llama a tu puerta y, si acaso, permitirte hablar con esa persona desde el interior de tu casa.

Pero el mundo ha cambiado y los porteros automáticos han evolucionado de manera consecuente. Hoy recibimos paquetes constantemente, vivimos a un ritmo más acelerado y pasamos buena parte del día fuera de casa.
En ese contexto, contar con un sistema que te avise en tiempo real, te muestre quién está al otro lado y te permita actuar, incluso si estás a kilómetros de distancia, ya no es un lujo: es una necesidad.
El videoportero inteligente responde justamente a esa nueva demanda. Equipado con cámara, micrófono y conexión a internet, este dispositivo envía notificaciones a tu teléfono móvil cuando detecta movimiento o alguien pulsa el timbre.

Desde la app, puedes ver en directo lo que ocurre en tu puerta, hablar con la persona e incluso abrir el acceso si lo tienes conectado a una cerradura inteligente.
Cómo funciona un videoportero inteligente
Aunque la tecnología que hay detrás puede parecer compleja, el funcionamiento del videoportero inteligente es sencillo desde el punto de vista del usuario.
En esencia, se trata de una cámara con micrófono que se instala en la entrada de tu vivienda. Cuando alguien se acerca o pulsa el botón de llamada, el dispositivo se activa y envía una señal a tu smartphone.

Al recibirla, puedes abrir la app y ver en tiempo real la imagen de la persona, hablar con ella y decidir si quieres abrir la puerta. Pero lo interesante va más allá de la videollamada. Muchos modelos son capaces de grabar automáticamente lo que sucede en la entrada, incluso si nadie pulsa el timbre.
Algunos distinguen entre personas, animales o vehículos para evitar falsas alarmas, y otros ofrecen grabación en la nube o en una tarjeta de memoria, para que puedas revisar lo ocurrido más tarde.
También destaca su capacidad de integrarse en ecosistemas domóticos. Si tienes Alexa o Google Assistant, por ejemplo, puedes pedirle que te muestre en tu televisión quién está llamando.

Algunos modelos incluso permiten automatizar acciones: por ejemplo, encender una luz si alguien se acerca durante la noche, o abrir la puerta a ciertas personas mediante reconocimiento facial o códigos.
Cómo elegir un videoportero inteligente
Elegir un videoportero inteligente no es simplemente cuestión de marcas o precios, sino de comprender qué necesitas realmente. No es lo mismo vivir en un piso pequeño que en una casa unifamiliar con jardín; tampoco es igual si estás en una comunidad de vecinos o si alquilas un apartamento.
Por eso, antes de comprar, conviene hacerte algunas preguntas clave:
- Primero: ¿tienes buena conexión WiFi en la puerta de entrada? Muchos dispositivos funcionan por conexión inalámbrica, pero si la señal es débil, pueden fallar.
- Segundo: ¿prefieres una instalación sencilla, sin cables ni obras? En ese caso, los modelos con batería recargable son ideales.
- Tercero: ¿quieres que el dispositivo grabe continuamente o solo cuando detecte movimiento? Esto afecta tanto al almacenamiento como a la privacidad.
- Cuarto: ¿necesitas que funcione con una pantalla interior o te basta con controlarlo todo desde el móvil?
Todas estas preguntas son importantes y pertinentes para poder elegir un videoportero inteligente para tu casa o tu empresa. Si, además, lo refuerzas con una cerradura inteligente y un sistema de alarmas, tendrás un perímetro de seguridad bien protegido.

Otra cuestión importante es el almacenamiento de los vídeos. Algunos dispositivos ofrecen grabación gratuita en la tarjeta SD, mientras que otros requieren pagar una suscripción mensual para guardar los vídeos en la nube. Este detalle puede influir mucho en el coste final del equipo a lo largo del tiempo.
Por otro lado, debes tener en cuenta precios y posibilidades de compra. Aunque pueda parecer una tecnología avanzada, lo cierto es que hoy existen opciones para todos los bolsillos.
Por unos 100 a 150 euros puedes conseguir modelos bastante completos, con grabación en HD, detección de movimiento y control desde el móvil. Las opciones más premium, que incluyen reconocimiento facial, integración con múltiples dispositivos y grabación en alta resolución, pueden alcanzar los 250 o 300 euros.
Por último, no olvides que se trata de una inversión con numerosas ventajas. El valor añadido de un videoportero inteligente incluye mayor seguridad, comodidad y control. Instalar un videoportero inteligente no es solo una cuestión de vigilancia. Es también una forma de ganar tranquilidad y control.
Puedes hablar con un repartidor mientras estás en el trabajo, asegurarte de que tus hijos han llegado a casa, o incluso evitar abrir a desconocidos. La sensación de poder gestionar tu puerta desde el sofá o desde otra ciudad es, sencillamente, liberadora.
Además, para personas mayores o con movilidad reducida, estos dispositivos ofrecen una forma más accesible de comunicarse y controlar quién entra o sale. Y para quienes viajan con frecuencia o trabajan muchas horas fuera de casa, se convierte en un aliado imprescindible.
Por qué merece la pena invertir en un videoportero inteligente
La pregunta que probablemente te haces después de conocer cómo funcionan, cuánto cuestan y qué ventajas ofrecen los videoporteros inteligentes es muy simple: ¿de verdad vale la pena tener uno?

La respuesta corta es que sí, en la mayoría de los casos es una inversión que se amortiza rápidamente. Pero para comprender por qué vale la pena, hay que considerar no solo el aspecto económico, sino también el valor intangible que aporta a tu vida diaria en términos de seguridad, tranquilidad y comodidad.
Seguridad más allá de la tecnología
La seguridad del hogar ya no se basa únicamente en cerraduras y rejas. Hoy en día, el verdadero control comienza mucho antes de que alguien cruce el umbral de la puerta. Un videoportero inteligente permite precisamente eso: anticiparse.
Saber quién está al otro lado, poder hablar con esa persona sin exponerse y tener un registro de todo lo que ocurre frente a tu entrada, cambia por completo tu relación con el espacio que habitas.
Comodidad en el día a día
Vivimos en un mundo hiperconectado, pero aún dependemos demasiado de mecanismos del siglo pasado para tareas tan cotidianas como abrir la puerta.

¿Cuántas veces has salido corriendo al escuchar el timbre, solo para descubrir que era un folleto publicitario o un paquete que no puedes recibir? ¿Cuántas veces has tenido que dejar una nota porque no estarás en casa cuando llegue el mensajero?
Un videoportero inteligente resuelve todo eso. Desde tu móvil puedes responder al timbre sin levantarte, dar instrucciones al repartidor, hablar con una visita inesperada o simplemente ignorar una interrupción innecesaria.
Esa capacidad de decidir cuándo y cómo interactuar con el exterior, sin perder el control, representa una comodidad que muchas personas no descubren hasta que la experimentan.
Accesibilidad y adaptabilidad
Una de las grandes ventajas de los videoporteros inteligentes es su adaptabilidad a diferentes tipos de vivienda y usuarios. Si vives en un piso pequeño o estás de alquiler, puedes optar por un modelo con batería que no necesita instalación fija.
Si vives en una casa unifamiliar o en una comunidad con portero automático, hay soluciones cableadas que se integran perfectamente al sistema ya existente. En todos los casos, hay modelos adecuados y escalables.
Además, muchas personas mayores o con movilidad reducida encuentran en estos dispositivos una herramienta de autonomía. Poder ver y hablar con quien llama a la puerta sin desplazarse, e incluso abrir desde un mando o móvil, mejora su calidad de vida de forma tangible.
Una inversión razonable y a largo plazo
Si bien los precios pueden variar, los videoporteros inteligentes han bajado considerablemente de coste en los últimos años. Hoy es posible adquirir un modelo funcional y confiable por poco más de 100 euros, lo que equivale a una pequeña parte del gasto en otros elementos de seguridad.

Y lo mejor es que no necesitas renovar el sistema cada año, como ocurre con muchos gadgets. Un buen videoportero puede durar varios años sin problemas, recibir actualizaciones remotas y seguir funcionando incluso con cambios en la red WiFi o dispositivos móviles.
En ese sentido, más que un gasto, se trata de una inversión a medio y largo plazo, con un retorno claro en tranquilidad, protección y calidad de vida.
En Yoigo Alarmas te podemos ayudar a elegir videoportero inteligente para que tu vivienda y tu negocio sea mucho más seguro en 2025. Para ello, puedes entrar en nuestra web o llamar al 900 622 398.