Llega el verano y, con él, las vacaciones, los viajes, los días largos de playa o montaña y las escapadas improvisadas. Pero mientras nosotros desconectamos, los ladrones están más atentos que nunca. ¿La razón? Demasiada confianza y errores de seguridad muy comunes. Un descuido de estos puede costarte caro.
Es en esta época cuando aumentan los robos en viviendas, comercios y segundas residencias. Según datos del Ministerio del Interior, durante los meses de verano los delitos por robo con fuerza en domicilios aumentan hasta un 25%.
Los errores de seguridad más comunes en verano: el descuido que puede costarte caro
Por eso, es fundamental identificar los descuidos más frecuentes que pueden convertir tu casa en un blanco fácil, y aplicar medidas prácticas para evitarlos.
Aquí te ofrecemos una guía útil con los fallos de seguridad más comunes en verano… y cómo protegerte de ellos.
Diez errores que debes evitar en vacaciones
Publicar tus vacaciones en redes sociales
Quizá sea el error más habitual —y más peligroso— en la era digital. Subir fotos en tiempo real de tus vacaciones, anunciar que estás en otro país o etiquetar tu ubicación es casi como colgar un cartel que dice: “mi casa está vacía”.
Evita compartir en redes sociales detalles sobre tu ausencia hasta que hayas regresado. Si quieres publicar, hazlo con retraso o con la privacidad bien configurada. También puedes desactivar la geolocalización de las publicaciones o limitar quién puede ver tus historias.
Dejar ventanas o puertas mal cerradas
Parece una obviedad, pero es uno de los errores más comunes. En verano, muchas personas dejan ventanas basculantes abiertas “para que corra el aire” o cierran puertas sin echar la llave. Esto convierte la vivienda en un objetivo fácil.

Antes de salir, revisa todas las ventanas, balcones y puertas. Echa la llave, incluso si solo vas a estar fuera unas horas. Si vives en un piso bajo o en un chalet, considera instalar cerraduras reforzadas, sensores de apertura o rejas en puntos vulnerables.
No simular que la casa está habitada
Una casa completamente a oscuras durante varios días es una señal clara de que no hay nadie dentro. Lo mismo ocurre si el buzón está lleno de cartas o si las persianas están bajadas todo el tiempo.
Utiliza temporizadores o luces inteligentes que se enciendan y apaguen a distintas horas. Pide a un vecino de confianza que vacíe tu buzón o suba y baje persianas de vez en cuando. Incluso puedes dejar ropa tendida (falsa) o colocar un objeto en el felpudo para simular movimiento diario.
Confiar solo en una cerradura estándar
Las cerraduras tradicionales son fáciles de forzar con técnicas como el bumping, el ganzuado o el taladro. Muchos ladrones actúan en menos de tres minutos, especialmente si la cerradura no está reforzada.

Instala cerraduras de alta seguridad certificadas y bombines antibumping. También puedes añadir cerrojos adicionales o sistemas de bloqueo automático. Si vives en un edificio, pide al administrador que revise el estado de la puerta principal o la portería.
Olvidarse de las alarmas y sensores
Hay quien piensa que una alarma es un gasto innecesario si vives en un barrio tranquilo. Sin embargo, muchas intrusiones ocurren precisamente en urbanizaciones donde se asume que “nunca pasa nada”.
Instala un sistema de alarma, aunque sea básico. Hoy en día existen soluciones económicas y fáciles de instalar que puedes controlar desde el móvil. Mejor aún si incluye sensores de movimiento, cámaras o notificaciones en tiempo real. Las alarmas disuaden: su simple presencia puede evitar un robo.
Esconder llaves fuera de casa
Un clásico: la llave bajo la maceta, en la caja de contadores o dentro del buzón. Por cómodo que parezca, los ladrones conocen todos estos escondites. Y una vez que tienen una llave, no necesitan forzar nada: entran y salen sin dejar rastro.
No dejes llaves en el exterior. Si necesitas que alguien acceda a tu casa en tu ausencia, déjale una copia personalmente o utiliza cerraduras electrónicas con códigos temporales que puedes compartir y luego desactivar desde el móvil.
Desatender segundas residencias
Muchas veces, las casas de vacaciones o chalets que se visitan solo en verano quedan meses enteros sin supervisión. Los delincuentes lo saben, y suelen vigilar estos lugares antes de actuar.
Instala sensores de movimiento o cámaras IP que puedas monitorear desde el móvil. Pide a un vecino que eche un vistazo ocasionalmente. También puedes contratar servicios de vigilancia específicos durante los meses que no estás allí.
Desconocer a tus “seguidores”
No todo riesgo está en la calle. Muchos robos comienzan con una vigilancia previa en redes sociales o con el seguimiento digital. Hay usuarios que aceptan solicitudes de amistad sin conocer realmente a la persona detrás del perfil.

Revisa tu configuración de privacidad en redes sociales. Asegúrate de que solo tus contactos de confianza puedan ver tu información personal, dirección o fotos. No compartas datos como fechas exactas de tus vacaciones o fotos de objetos de valor (relojes, tecnología, etc.).
Olvidar proteger dispositivos conectados
Si tienes un sistema de domótica, dispositivos IoT o cámaras conectadas a Internet, recuerda que también pueden ser vulnerables a ataques digitales. Un ciberdelincuente con acceso a tu red podría desactivar tus sistemas de seguridad sin tocar una sola puerta.
Actualiza el firmware de tus dispositivos, cambia las contraseñas por defecto y utiliza claves robustas. Si es posible, activa la autenticación en dos pasos y segmenta la red Wi-Fi para invitados o dispositivos inteligentes.
Dejar todo para último momento
Salir de vacaciones a toda prisa suele llevar a olvidos. En medio del estrés por las maletas, el coche, los billetes, muchos omiten comprobar los detalles básicos de seguridad.

Haz una checklist de seguridad previa al viaje: cerrar ventanas, echar todas las llaves, activar la alarma, programar luces, revisar sensores, vaciar el buzón. Dedicar 10 minutos a esta revisión puede ahorrarte disgustos de varios miles de euros.
En Yoigo Alarmas te podemos ayudar a instalar luces inteligentes o sistemas de alarmas que acompañen buenas prácticas como estas para que tu vivienda y tu negocio sea mucho más seguro en 2025. Para ello, puedes entrar en nuestra web o llamar al 900 622 398.